Todo tiene un principio y un final, y el de este viaje ya se acercaba.
Kutná Hora así se llamaba el pueblo ruso donde nos fuimos de excursión. Salimos desde la plaza de la Ciudad Vieja, acompañados de Marc, nuestro guía turístico. Cogimos el tren y nos pusimos rumbo hacia allí. En dos horas, ya estábamos allí.
El motivo por el cual decidimos realizar esta excursión fue ni mas ni menos, para visitar una capilla construida con huesos de personas. Lo cierto es, que en mi familia, somos un tanto curiosos, y después de haber visitado el campo de Auswichtz…ya nada nos iba a asustar.
Estaba situada en el cementerio de Sedlec donde fueron enterradas miles de personas durante la Peste Negra, y después de las guerras husitas. Eran tantas las personas que morían que tras construir la capilla, guardaron gran cantidad de esqueletos en el sótano. Fue, Rint, un tallista de madera, quien realizó esta “obra de arte”, al ser contratado para organizar los esqueletos que allí se encontraban, en concreto, 40.000.
La verdad sea dicha, al principio nos impactó un poco, pero no era nada que no se pudiera ver. Lo que más me llamó la atención, fueron los cráneos, ya que presentaban ciertos agujeros, debido a los disparos que habían recibido.
Tras esta visita, nos dirigimos a la catedral de Kutna Hora, llama
la iglesia de Santa Bárbara, declarada por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
Iglesia San Nicolás
Parlamento de Praga
Castillo de Praga
Lo primero que tengo que deciros es, que el día que elijáis visitar el Castillo, os recomiendo que os encontréis con mucha fuerza y energía. El camino de subida fue mas ameno, pero igual de cansado, con un vasito de fruta, que al parecer el puesto que lo ofrecía, estaba puesto adrede, para refrescarte antes de la caminata.
Una vez en el Castillo, se podía subir a la torre. Decían que las vistas desde allí, eran muy buenas, pero que queréis que os diga, no estábamos por la labor de subir 299 escalones más, y encima empinados, de eso nada.
A la bajada, nos encontramos con un mirador, donde las vistas si que eran ¡increíbles!
Es la catedral de Praga, situada en el Castillo. Es de estilo gótico, y en ella se encuentran enterrados las monarcas checos más importantes de la historia.
El último día no los tomamos de relax, decidimos disfrutar nuestros últimas horas paseando tranquilamente por la ciudad. En ese paseo, nos encontramos con la Casa Danzante, la cual fui construida por un arquitecto checo, quien se baso en una pareja de baile, construyéndola curvada.Así como otros de los muchos puent
es de Praga.
es de Praga.
Finalmente dimos un paseo por el río Moldava en barco. Siendo sinceros, fue una tontería. Un paseo que se nos hizo eterno, además de, de noche. Nos os recomiendo pagar por ello. Lo único que nos llevamos de ese paseo en barco, fue esta fantástico foto del puente de San Carlos al atardecer.
¡Hasta pronto Praga!